El momento del día en que se ingieren los alimentos puede ser tan importante como la elección de los mismos.
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El momento del día en que se ingieren los alimentos puede ser tan importante como la elección de los mismos.
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y que continúa siendo un desafío de salud pública de gran relevancia.
En nuestro anterior artículo publicado en el número previo de esta revista desarrollamos en profundidad qué era el pie diabético (PD), sus consecuencias y cuáles eran los factores implicados en su aparición: la neuropatía periférica y/o la enfermedad arterial periférica (EAP).
Cuando las mujeres que han sido diagnosticadas de diabetes gestacional tienen a su bebé en brazos, se les dice en el hospital que ya pueden seguir una dieta “normal” (como si lo anormal fuese seguir una dieta saludable) y no tienen que hacerse más controles de glucosa en los dedos.
La alimentación constituye «una ventana a través de la cual es posible observar, conocer y comprender la articulación de un entramado cultural amplio y diverso».
Frente al importante número de “mitos” o falsas creencias que hay respecto al manejo del cLDL y de su manejo farmacológico (siempre tras la implementación de las correspondientes medidas higiénico-dietéticas) en primera instancia a base de estatinas, se dispone de mucha y variada evidencia científica que apoya el manejo precoz e intensivo de dicho factor causal de enfermedad vascular ateroesclerótica.
El aumento de la prevalencia de diabetes, en particular de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es alarmante.
La diabetes gestacional (DG) es cualquier grado de intolerancia a la glucosa que se inicia o se reconoce por primera vez durante el embarazo.
Hace unos años, la palabra antígeno no formaba parte de nuestro vocabulario habitual.