La Asociación Americana de Diabetes (ADA) define la diabetes como “una enfermedad crónica compleja, que requiere atención sanitaria continua, siendo necesarias diferentes estrategias, enfocadas en mantener un buen control metabólico”.

La Asociación Americana de Diabetes (ADA) define la diabetes como “una enfermedad crónica compleja, que requiere atención sanitaria continua, siendo necesarias diferentes estrategias, enfocadas en mantener un buen control metabólico”.
La relación entre insuficiencia cardíaca (IC) y diabetes mellitus (DM) es bien conocida desde hace mucho tiempo. De hecho, la DM confiere un riesgo entre dos y cinco veces mayor de padecer IC, si lo comparamos con la población general.
El aumento de la esperanza de vida está contribuyendo también al aumento de enfermedades relacionas con la edad.
La prescripción de ejercicio terapéutico por parte de los profesionales de la salud debe ser habitual, sin embargo, existen casos en los que se ignoran las dificultades de cada paciente para ponerlo en práctica.
El tabaco es considerado un problema de salud pública por su uso muy frecuente en la población y estar asociado a diversas patologías.
El ictus es una enfermedad cerebrovascular y se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo.
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad epidémica que afecta al 12% de la población de mediana edad, y cuya incidencia continúa aumentando de manera rápida impulsada por un entorno claramente obesogénico.
La diabetes mellitus neonatal (DN) se define como la hiperglucemia persistente, de inicio en los primeros 6 meses de vida.
Las manifestaciones cutáneas de la diabetes mellitus (DM) son muy frecuentes, y se han descrito en el 30-79% de las personas con diabetes.
El alcohol es una de las sustancias de abuso más consumidas a nivel global, se estima que en torno al 60% de la población mundial ha consumido alcohol en alguna ocasión.