Caminar es una de las actividades más ancestrales del ser humano y reporta multitud de beneficios generales para la salud.

Caminar es una de las actividades más ancestrales del ser humano y reporta multitud de beneficios generales para la salud.
La diabetes tipo 2 (DM2) es un problema de salud pública mundial cuya prevalencia ha aumentado en las últimas décadas siendo una de las principales causas de morbi mortalidad en adultos.
Los datos mundiales sobre edad poblacional nos indican que el mundo avanza hacia una sociedad cada vez más envejecida.
Son muchos los autores que han intentado definir la “lesión deportiva”, desde diferentes ámbitos y puntos de vista, y la falta de una definición consensuada hace difícil el análisis científico de las mismas para llegar a conocer su incidencia y la mejor forma de evitar las lesiones deportivas.
La práctica de ejercicio ha demostrado importantes beneficios en la salud de las personas diagnosticadas de diabetes mellitus (DM), ya que incrementa la captación de glucosa por parte del músculo esquelético (hasta 10 veces más que en reposo), aumenta la sensibilidad a la insulina, mejora la salud cardiovascular y del aparato locomotor, ayuda a reducir la grasa corporal, optimiza la composición corporal y contribuye a mantener un peso saludable.
La realización de ejercicio físico regular mejora la salud y bienestar de las personas, y puede ayudarlas a alcanzar sus objetivos de perfil lipídico, composición corporal, condición física y glucemia.
La evidencia científica en materia de diabetes y ejercicio es algo que ya todo profesional sanitario, y profesionales de ciencias de la salud en general, tienen asumido y contrastado.
Recordemos dónde nos quedamos en el artículo publicado en el número anterior de la revista Diabetes, en el que terminamos explicando someramente los contenidos a programar dentro de una planificación del entrenamiento físico-terapéutico o deportivo.
La planificación del entrenamiento físico-terapéutico es el proceso más complejo dentro de la preparación física de un paciente.
A partir de los 50 años se produce una pérdida progresiva de masa muscular de entre un 1-2% al año (especialmente fibras tipo 2 o rápidas responsables de generar potencia y fuerza) y cambios cualitativos en el músculo (infiltración de grasa y tejido conectivo) que producen un declive de la capacidad funcional con el envejecimiento.