En el último siglo, la actividad física (AF) se ha convertido en un pilar básico para adquirir un estilo de vida sano y que garantice una calidad de vida notable con respecto a la población sedentaria.

En el último siglo, la actividad física (AF) se ha convertido en un pilar básico para adquirir un estilo de vida sano y que garantice una calidad de vida notable con respecto a la población sedentaria.
Aunque cada vez el término «alimento ultra-procesado» nos parezca más familiar, se trata de una referencia relativamente nueva.
Existen un gran abanico de factores que afectan a la glucemia, entre ellos se encuentran los que tienen que ver con la alimentación.
Creo que lo más importante para comenzar sería distinguir entre actividad física, ejercicio o deporte. Todavía hay mucha gente, revistas y medios de comunicación que confunde los términos y es fundamental explicarlos para conocer los beneficios que puede aportarnos cada uno de ellos.
Este es el objetivo de este artículo; por un lado, establecer claramente la relación positiva entre AF y salud; por otro, señalar alguna de las excusas que se ponen para resistirse a la práctica, e intentar dar algunas claves para saltar dichas barreras y limitaciones, igualmente señalar déficits del sistema sanitario que no facilitan, no favorecen, una práctica sana y segura.
La obesidad infantil se ha convertido en uno de los problemas médicos y de salud pública más importantes. Su etiología es multifactorial y en ella interaccionan factores genéticos, biológicos y ambientales.
La duración de la vida está dictada por el proceso de envejecimiento y este describe la disminución del funcionamiento físico y fisiológico de los organismos.
El ciclo menstrual es todavía un tema invisibilizado; tanto a nivel social, como en el contexto médico. Si se habla de la relación de éste con la diabetes o con la alimentación, parece serlo aún más.
La Entrevista Motivacional (EM) es un método de comunicación orientado hacia los objetivos y metas de la propia persona.
La práctica de ejercicio físico durante el embarazo afecta de forma muy positiva tanto a la madre como al feto. De hecho, todas las organizaciones internacionales recomiendan hacer ejercicio durante el embarazo, siempre que no haya complicaciones durante el período gestacional.