El papel del periodismo actual en la difusión de la diabetes

Ángel Ramírez.
Periodista especializado en diabetes y creador del Diabetes Experience Day.
Sep 5, 2024

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y que continúa siendo un desafío de salud pública de gran relevancia. A la diabetes se la conoce como una enfermedad silenciosa porque no se manifiesta y no duele como otras, pero también es silenciosa socialmente, porque a pesar de su prevalencia, el desconocimiento que la sociedad tiene sobre la patología es mayúsculo. A pesar de ello, creo que podemos hablar de una gran oportunidad para la comunicación de la patología.

La información hoy es más accesible que nunca, ya no somos nosotros los que buscamos noticias, sino que son las noticias las que nos encuentran a nosotros. La información nos llega a través de diversos medios y el papel del periodismo en la difusión de información precisa y relevante sobre la diabetes es más crucial que nunca.

En este artículo, exploraremos en detalle la labor del periodismo en la difusión de la diabetes en la sociedad actual, identificando malas prácticas a evitar y proponiendo estrategias para informar de manera efectiva a la sociedad sobre esta enfermedad.

Información precisa y educativa

Aunque no siempre es así, si hablamos de periodismo deberíamos hacerlo de una manera de transmitir información precisa, contrastada y educativa. Mediante la investigación exhaustiva, la entrevista a expertos y la consulta de fuentes confiables, los periodistas pueden proporcionar a la sociedad una comprensión clara de los factores de riesgo, los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento de la diabetes. Según un estudio de Smith et al. (2019), la difusión de información precisa y educativa sobre la diabetes a través de los medios de comunicación puede contribuir significativamente a una mayor conciencia pública sobre la enfermedad y a una mejor comprensión de las medidas preventivas y de manejo.

EL PERIODISMO SOBRE DIABETES PUEDE VERSE AFECTADO POR  ALGUNAS MALAS PRÁCTICAS QUE PUEDEN DISTORSIONAR LA  INFORMACIÓN O CONTRIBUIR A LA DESINFORMACIÓN

Sin embargo, esto muchas veces no ocurre. Vivimos una época en la que la información, aunque tenga un aspecto de seria, muchas veces es intencionada, y como lectores o espectadores nos cuesta muchas veces identificar si dicha información es acertada o errónea. Lo vivimos claramente durante la pandemia, donde los bulos, intencionados o no, generaron mucha alerta sanitaria.

En este sentido, y a pesar de su importancia, el periodismo sobre diabetes puede verse afectado por algunas malas prácticas que pueden distorsionar la información o contribuir a la desinformación. Algunas de estas malas prácticas incluyen:

Sensacionalismo: La exageración de los riesgos o beneficios de ciertos tratamientos o productos puede generar temor o falsas expectativas entre el público. Permanentemente se habla en los medios de “cura de la diabetes”, obviando las informaciones, el impacto que pueden tener en las ilusiones y esperanzas de las personas con diabetes. Les confieso que a mí también me gustaría darles esa noticia algún día, pero todavía no es el momento de esas informaciones a pesar de que la ciencia cada vez esté más cerca.

Estigmatización: La representación negativa o estereotipada de las personas con diabetes puede perpetuar prejuicios y discriminación, dificultando la aceptación y el apoyo social. En este campo el periodismo tiene un gran reto por delante que no es otro que el de educar a la sociedad y transmitir la realidad del día a día de las personas con diabetes. Las personas con diabetes pueden comer azúcar, pueden hacer deporte y no tienen diabetes por comer mucho dulce. Estos son algunos de los muchos estigmas sociales que el periodismo no ha podido desmontar hasta la fecha. Periodismo y medios de difusión como el cine, que llevan años obviando la realidad de ser una persona con diabetes.

En este punto sería clave recordar que una persona con diabetes puede comer de todo si sabe gestionar su tratamiento o que la práctica del deporte no sólo es posible, sino recomendable. Afortunadamente vivimos una época en la que los tratamientos médicos y la tecnología están consiguiendo paso a paso que la calidad de vida de una persona con diabetes sea lo más parecida a la de una persona sin diabetes.

Falta de rigor científico: La difusión de información no verificada o basada en evidencia insuficiente puede confundir al público y socavar la credibilidad de la información. Esta mala praxis existe en la actualidad debido sobre todo a la inmediatez y a la falta de tiempo para contrastar información en las redacciones. Los medios de comunicación apuestan en la actualidad por los “clicks”, por las visitas que les pueda generar un titular llamativo aunque esté falto de rigor. Es el modelo económico actual de gran parte de los medios de comunicación. “No dejes que la verdad estropee una buena noticia” una frase que pertenece a la película: La pícara soltera, dirigida por Richard Quine en 1964 y que encarna a la perfección lo que vivimos hoy en día.

En clave diabetes es importante recordar que cada persona es un mundo, y no hay dos diabetes iguales. Una mala praxis a la que solemos asistir en los medios es que suelen confundir y mezclar sin diferencias las informaciones en torno a la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. Aunque son enfermedades que comparten muchas cosas, el tratamiento informativo debería ser diferencial.

Sensibilización y prevención:

En cualquier caso, la necesidad de educación e información de las personas con diabetes ponen al periodismo como un gran aliado, pues esta disciplina de las ciencias de la comunicación también desempeña un papel importante en la sensibilización sobre la diabetes y la promoción de la prevención. Al informar sobre los factores de riesgo y las medidas de prevención, los medios de comunicación pueden ayudar a alertar a la población sobre la importancia de adoptar un estilo de vida saludable y realizar exámenes regulares para detectar la diabetes en etapas tempranas. Más allá de que sea o no noticia, uno de los principios del periodismo que hemos olvidado como sociedad es el de su capacidad educativa.

Según un artículo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2020), la educación y la sensibilización pública son componentes clave de las estrategias de prevención de la diabetes, y el periodismo desempeña un papel fundamental en la difusión de esta información a la sociedad.

AL INFORMAR SOBRE LOS FACTORES DE RIESGO Y LAS MEDIDAS  DE PREVENCIÓN, LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PUEDEN  AYUDAR A ALERTAR A LA POBLACIÓN SOBRE LA IMPORTANCIA DE  ADOPTAR UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE Y REALIZAR EXÁMENES REGULARES PARA DETECTAR LA DIABETES EN ETAPAS  TEMPRANAS

Apoyo y Empoderamiento:

Además de proporcionar información, el periodismo puede ofrecer apoyo y empoderamiento a las personas con diabetes y sus familias. A través de historias inspiradoras, testimonios personales y recursos útiles, los medios de comunicación pueden ayudar a las personas a sentirse menos solas en su lucha contra la enfermedad y a encontrar el apoyo que necesitan para sobrellevarla de manera efectiva.

Según un estudio de García et al. (2018), las historias de éxito y los testimonios de personas que viven con diabetes pueden tener un impacto positivo en la autoestima y la motivación de los pacientes, y el periodismo desempeña un papel importante en la difusión de estas historias. No tiene el mismo impacto informar sobre los millones de personas con diabetes que hay en el mundo, que decir que Tom Hanks, Halle Berry o la modelo española, Laura Sánchez, tienen diabetes. Ponerle nombre y apellidos a la diabetes juega a favor de ola en esa idea de generar conciencia social.

En resumen, el periodismo desempeña un papel crucial en la difusión de la información sobre la diabetes en la sociedad actual. Al destacar casos de éxito, identificar malas prácticas y proponer estrategias para informar de manera efectiva, los periodistas pueden contribuir significativamente a aumentar la conciencia y comprensión de la diabetes, promover la prevención y el cuidado adecuado, y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad.

Con un enfoque en la precisión, la claridad y el empoderamiento, el periodismo puede ser una poderosa herramienta para combatir la diabetes y mejorar la salud pública en España y más allá. Es fundamental que los medios de comunicación reconozcan su responsabilidad y aprovechen su potencial para informar de manera precisa y ética sobre la diabetes, contribuyendo así a un mejor entendimiento y manejo de esta enfermedad en la sociedad actual.

Conclusión:

El periodismo es una disciplina muy necesaria para estos tiempos en los que vivimos. Saber entender la información, distribuirla y analizarla desde el rigor y la ciencia es una oportunidad que no deberíamos dejar pasar para generar conciencia en torno a la diabetes. Las sociedades científicas, asociaciones de pacientes, profesionales sanitarios e instituciones cercanas a la diabetes deberían recibir formación sobre los principios básicos del periodismo para poder descifrar sus códigos, entenderlos y aplicarlos. Como dijo en 2010 el corresponsal del Financial Times en Silicon Valley, Tom Foremski, en esta sociedad de la información en la que nos ha tocado vivir, “every company is a media company”, es decir, que, si aplicamos las técnicas periodísticas en toda su extensión, podemos crear mensajes y contenidos que ayuden a entender una patología como la diabetes en cualquiera de sus tipologías, como si fuéramos un medio de comunicación en potencia.

 

Referencias:

  • Smith, A. et al. (2019). The Role of Media in Raising Awareness of Diabetes. Journal of Public Health, 37(3), 455-462.
  • Organización Mundial de la Salud. (2020). Estrategia Mundial sobre Alimentación, Actividad Física y Salud.
  • García, E. et al. (2018). Impacto de las Historias de Éxito en la Motivación de los Pacientes con Diabetes. Revista de Endocrinología y Diabetes, 22(1), 78-85.