Hace unos años, la palabra antígeno no formaba parte de nuestro vocabulario habitual.
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Hace unos años, la palabra antígeno no formaba parte de nuestro vocabulario habitual.
Durante años, el diagnóstico y el manejo clínico de la diabetes mellitus tipo 1 (DM 1) se ha considerado relativamente simple, y esta patología ha sido tratada como una entidad clínica única sustentada en la base fisiopatológica de la pérdida gradual de la función de las células beta productoras de insulina.
Los fármacos antipsicóticos son el tratamiento de elección para la esquizofrenia y otros desórdenes psiquiátricos incluidos el trastorno bipolar, la demencia o la irritabilidad relacionada con el autismo.
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad metabólica causada por la destrucción autoinmunitaria de las células β productoras de insulina.
La diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad en la que se ven implicados distintos factores que derivan en su patogenia.
Películas y cómics de superhéroes nos han enseñado desde pequeños el poder de hacerse invisible. Un artículo publicado este año muestra por primera vez como este sueño podría convertirse en realidad para los islotes pancreáticos antes de ser trasplantados.
La diabetes tipo 2 (DM2) es una enfermedad heterogénea e íntimamente asociada a la epidemia de obesidad. Para entender la patogenia de la diabetes nos hemos esforzado en las últimas décadas en comprender el fenómeno de la resistencia insulínica y la respuesta de las células β-pancreáticas frente a ella.