La obesidad representa un importante problema de salud pública con grandes implicaciones en el gasto sanitario, se estima que el 35% de los varones y 40% de las mujeres tienen obesidad en EE UU. Diferentes proyecciones predicen que, en el año 2030, alrededor de un billón de personas serán obesas, es decir, aproximadamente un 20% de la población mundial.
La obesidad está asociada con un mayor riesgo de desarrollar Síndrome Metabólico (SM), Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2), enfermedades cardiovasculares (ECV), entre otras condiciones crónicas, conllevando también una probabilidad aumentada de muertes prematuras e incremento de la mortalidad general.
