La alimentación en los primeros años de vida resulta decisiva para el desarrollo del niño/a.
Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna proporciona el 100% de las necesidades nutricionales del bebé en el primer semestre de vida, y pasa a cubrir el 50% de estas necesidades en el segundo semestre de vida y el 30-35% hasta los dos años de vida.