La esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) es la enfermedad hepática crónica más frecuente en la población general y sobre todo en personas con diabetes tipo 2 (DM2) y obesidad.

La esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) es la enfermedad hepática crónica más frecuente en la población general y sobre todo en personas con diabetes tipo 2 (DM2) y obesidad.
Las complicaciones micro y macrovasculares, a largo plazo, son una causa importante de discapacidad y mortalidad en personas con diabetes tipo 1.
La diabetes mellitus (DM) comprende un conjunto heterogéneo de entidades clínicas con el denominador común de niveles crónicamente elevados de glucosa en sangre.
El estándar de tratamiento de la diabetes tipo 1 es lo que conocemos como tratamiento intensificado con insulina.
La hipoglucemia es, a día de hoy, una situación inherente a la diabetes tipo 1.
En la edad pediátrica la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es mucho menos frecuente que la diabetes mellitus tipo 1 (DM1), sin embargo su incidencia está aumentando en las últimas décadas debido al incremento tan importante de las tasas de sobrepeso y obesidad en la infancia y adolescencia.
El descubrimiento de la insulina fue un hito en la ciencia médica y transformó la diabetes mellitus tipo 1 (DM1) de una enfermedad mortal a una enfermedad crónica, tratada con inyecciones de insulina.
La diabetes es una enfermedad crónica lo que, sumado al aumento de la esperanza de vida en la población general, tiene un impacto en la salud no solo física sino también mental.
El seguimiento y la adherencia al tratamiento en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 1 (DM1) es especialmente complejo durante la adolescencia, periodo caracterizado por cambios a nivel físico y psicológico que hace a las personas especialmente vulnerables y que coincide con el necesario traslado desde del centro pediátrico al centro de adultos.
El pilar del tratamiento en la diabetes tipo 1 (DM1) es la terapia intensiva con insulina.